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Departamento de Política Lingüística y Cultura

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Entrevista a Jordi Pascual


Jordi PascualCoordinador del Grupo de Trabajo en Cultura de CGLU - Ciudades y Gobiernos Locales Unidos*

*(El Grupo de Trabajo en Cultura de CGLU es el punto de encuentro de las ciudades, los gobiernos locales y las redes que sitúan la cultura en el centro de sus procesos de desarrollo. Este Grupo está presidido por el Ayuntamiento de Barcelona, y vicepresidido por las ciudades de Buenos Aires y Estocolmo. Actualmente lo integran un total de 50 ciudades, gobiernos locales y organizaciones del mundo entero. El objetivo central del Programa 2005-2007 es: “Promover el papel de la cultura como una dimensión central de las políticas locales a partir de la difusión y la implementación de la Agenda 21 de la cultura”)

 

P: De forma creciente van adquiriendo importancia los retos culturales en nuestra sociedad y el papel que juega la cultura en la política urbana. Asimismo, los retos que se le plantean a los gobiernos locales como entornos de mayor proximidad a la ciudadanía. ¿Qué respuestas pueden y deben dar los municipios a estos retos? ¿Están preparados los gobiernos locales para afrontarlos?

R: Los temas culturales han adquirido una gran importancia en los municipios. En el desarrollo local están legitimados tres pilares básicos: lo económico, la inclusión social (bienestar social) y la sostenibilidad. Sin embargo, hay cuestiones que no encuentran ubicación en este triángulo y, precisamente, la cultura puede ser la respuesta a esta demanda y configurarse como el cuarto pilar del desarrollo local. La creatividad, la diversidad, la ritualidad, incluso la educación, son retos de nuestras sociedades que pueden encontrar respuesta en este cuarto pilar. Situándose en una perspectiva amplia en el análisis del desarrollo local, los dos primeros aspectos –economía e inclusión social- han sido cuestiones destacadas en los siglos XIX y XX. El tercer pilar, la sostenibilidad, aparece principalmente en la segunda mitad del siglo XX. El cuarto pilar, la cultura, es el reto del siglo XXI.

Hay que remarcar, en todo caso, que junto al rol que juegan las instancias públicas en el ámbito cultural, en la construcción del cuarto pilar (como lo fue en la construcción de los otros pilares) es vital la participación de la sociedad civil, ya que sin esta participación es muy difícil implementar las políticas culturales municipales y realizar estrategia alguna de desarrollo cultural a largo plazo.

Los retos de la sociedad se manifiestan, sobre todo, en la escala local. Por esta razón los municipios son los agentes públicos indispensables para responder a estos retos, y por esta razón considero que pueden dar coherencia al desarrollo local con un fuerte énfasis en las políticas culturales, articuladas a partir de los valores intrínsecos de la cultura (creatividad, memoria, diversidad, ritualidad). El valor de la cultura es un tema de plena actualidad. Son interesantes en este sentido los últimos artículos publicados en el Reino Unido por John Holden.

Es necesario que haya un fuerte liderazgo por parte de los departamentos de cultura en los municipios, que los valores intrínsecos de la cultura se traten de tú a tú en las estrategias de desarrollo económico local. No hay que dejar que las otras agendas municipales –los temas económicos, de medioambiente, etc.- se coman los valores de la cultura. En este sentido, la Agenda 21 de la cultura es una oportunidad para los municipios.

P: ¿Qué puntos fuertes y débiles destacarías en las políticas culturales municipales?

R: Los municipios tienen un punto fuerte para afrontar los retos que se les plantean y deben aprovecharlo: actualmente todo el mundo está mirando a la cultura, parte de los retos de la sociedad están en la cultura.

Quizás una debilidad del sector es su exceso de “singularidad”. Por supuesto que la búsqueda de singularidad es indispensable en los procesos de creación y producción artística, pero no me refiero a esto, sinó al aislamiento de la cultura respecto a otros sectores, a otros territorios, y a la ciudadanía. Es preciso aprovechar y copiar incluso las estrategias de otros sectores: así por ejemplo, los avances en formación continua o en apoyo a los proyectos que se han obtenido en la economía, la atención personalizada que se busca en la asistencia social, la evaluación de impacto en medioambiente, etc. Cabe también trabajar de forma multilateral, con acuerdos que se establezcan a largo plazo, a siete-diez años vista, entre municipios, asociaciones y redes, para consolidar la cultura como cuarto pilar. Tendiendo puentes con los otros ámbitos. Y la gobernanza puede ser el punto de unión entre los cuatro pilares.

P: ¿Consideras que la formación en gestión cultural actual es adecuada para afrontar estos retos?

R: Ha habido un fuerte crecimiento en el campo de la formación en gestión cultural, y no estoy seguro que actualmente aborde la cultura en su sentido más amplio; creo que hay sobre todo formación sectorial, pero no me parece que se incluyan suficientemente conocimientos y capacidades sobre la ciudadanía, los medios de comunicación, o los patrocinadores, no de forma puntual sino de manera global dentro de la estrategia de un proyecto cultural.

P: En respuesta a la creciente importancia de la cultura, se van generando y consolidando dispositivos y sistemas de información específicos, por ejemplo Observatorios, como mecanismos para el conocimiento de la situación actual y las tendencias del sector cultural. ¿Qué pueden aportar estos observatorios a los municipios? Y ¿qué puede aportar lo local?

R: En principio no sé hasta qué punto un Observatorio puede dar directrices o consejos a los municipios respecto a la recogida de información cualitativa y cuantitativa. En todo caso, cabe ponderar qué información se solicita a qué tipo de municipio, pues la capacidad de respuesta de los municipios puede ser baja, sobre todo teniendo en cuenta la atomización del mapa municipal. No obstante, el “retorno” a los municipios de la información que los observatorios generen sí es interesante. Disponer de algunos indicadores sobre los diversos temas culturales (bibliotecas, hábitos culturales…) evidentemente tiene su valor. Con los municipios hay que trabajar a largo plazo, y no sólo identificar datos cuantitativos sino combinar con información cualitativa, con la detección y difusión de buenas prácticas, con formación y capacitación, etc.

En todo caso, sí es importante que los municipios conozcan, y apliquen si lo estiman oportuno, quizás como una experiencia de “auto-evaluación”, los indicadores culturales que se han elaborado en el marco de la Agenda 21 de la cultura (se hace referencia al documento aprobado el 24 de octubre de 2006 en Barcelona en la primera reunión del Grupo de Trabajo en Cultura de CGLU, denominado “Indicadores culturales y Agenda 21 de la cultura”)

P: En el marco de la Agenda 21 de la cultura, aprobada en 2004, se han realizado numerosas intervenciones para establecer las bases de un compromiso de las ciudades y los gobiernos locales en el desarrollo cultural. En octubre de 2006 se mantuvo en Barcelona la primera reunión del Grupo de Trabajo en Cultura de CGLU. ¿Qué actividades podrías destacar?

R: Son numerosas las actividades desarrolladas desde su aprobación, ya en el año 2004. En estos ya casi tres años la Agenda 21 de la cultura se ha convertido en un lema común en el mundo entero, utilizado por un gran número de ciudades para reformular e implementar las políticas culturales locales, y para reforzar el papel de los departamentos municipales en cultura. En el ámbito internacional, es destacable que la aprobación de la Agenda 21 de la cultura coincidiera con la creación de la organización mundial de ciudades (CGLU) y que se haya creado un punto de encuentro, dentro de CGLU, de muchas ciudades (Montreal, Bogotá, Porto Alegre, Buenos Aires, Londres, Roma, Barcelona, Bilbao, Córdoba o Estocolmo), y de varias redes continentales (Interlocal, Eurocities, Mercociudades, Creative Cities Network of Canada, Cultural Development Network, les Arts et la Ville, les Rencontres...) en el ámbito del desarrollo cultural. Además, desde 2006 la Agenda 21 de la cultura tiene un logotipo y una imagen corporativa, así como un sitio web multilingüe, que facilitan su difusión. Se ha traducido el documento al alemán, gallego, italiano y turco, y se ha finalizado un estudio encargado por UNESCO sobre “las políticas locales para la diversidad cultural”.

Entre las actividades previstas para el 2007, cabe destacar la realización de una intensa campaña de lobby para que la cultura sea una de las principales prioridades de CGLU, sobre todo a partir del II Congreso Mundial de CGLU que se celebrará en octubre de 2007. Asimismo, uno de los objetivos es incrementar la participación en el Grupo de Trabajo de ciudades y asociaciones de las regiones menos representadas.

Así, este 2007 va ser un año de trabajo muy centrado en la sensibilización a nivel político, aunque también se va a profundizar en un tema fundamental para la Agenda 21 de la cultura, la investigación y el desarrollo.

Webs de interés

http://www.agenda21culture.net
http://cities-localgovernments.org

Contacto

Presidencia del Grupo de Trabajo en Cultura de CGLU
Institut de Cultura, la Rambla 99, E-08002 Barcelona
agenda21cultura@bcn.cat
Tel. (+34) 933 161 262
Fax (+34) 933 161 060

Fecha de la última modificación: 22/02/2007
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